viernes, 16 de marzo de 2012

Mal comienzo

    Han pasado dos días desde que inicié esta nueva etapa de creación del blog y ya no he cumplido mi promesa de  postear todos los días. Pero sin que sirva de precedente esta vez tengo una excusa muy discutible: anoche conocí y probé por primera vez lo que muchas veces había leído que creaba adicción, algo que te engancha, que cuando lo pruebas no puedes parar, y cada vez necesitas mas y mas, que te hace perder la noción del tiempo y me tubo en vela hasta las 5 de la madrugada sin poder dormir.

    Creo que no lo acertarás nunca, no es lo que estás pensando, no son drogas (pero se le podría considerar por la adicción y los efectos secundarios que tiene); me refiero al maravilloso, fantástico e impresionante juego de AngryBirds. Sí, lo sé, ¿cómo algo así te puede trastocar tanto?. Es que creo que es un juego muy bueno, muy logrado por que sin necesidad de manual de instrucciones es entendible para todos los públicos, hasta mi hija de 3 años sabe jugar!
    A mí lo que realmente me picó a estar tantas horas enganchado (y hubiera seguido si no se me hubiesen caído los parpados) es el hecho de pensar en la estrategia de derribar esas "construcciones" en donde se esconden esos "cerditos verdes" que hay que chafar, buscando los puntos débiles de la estructura e intentando derribarlo todo. 

Menos mal que no era con mi móvil, era el de mi mujer, que si no estaría todo el día dale que te pego...