Procrastinación o como perder el tiempo

Hace poco mas de un año que no escribo nada en este blog, y esto es un síntoma claro del tema que quiero tratar en esta entrada. Quizás me repita algo de lo que ya comenté en un post anterior, pero por aquel entonces no sabía que esto que me pasa tiene nombre y le pasa a mas gente de la que me imaginaba. (No estoy sólo en este mundo). Me refiero a este post del 18 de enero de 2013, en el que ya me quejaba de este tema pero sin poder llegar a imaginarme su magnitud.

 

En un curso que hice el año pasado sobre aprovechamiento del tiempo, más conocido como GTD (Getting Things Done), y que apenas he conseguido poner en práctica, un día nos hablaron sobre los ladrones de tiempo (distracciones) pero también sobre el hecho de no hacer las cosas realmente importantes y necesarias que nos supone un esfuerzo hacer, para en cambio hacer otras de nula o menor importancia que sí nos gusta más hacer; y este "estado de ánimo"  se llama PROCRASTINACIÓN (Sí, la primera vez que lo oí también se me vino a la cabeza la palabra "castración") y de lo que hay mucha información por Internet, incluso blogs tan completos y exclusivos como este procrastinacion.org. 

El ejemplo mas claro de esto que os he explicado es que estoy perdiendo el tiempo escribiendo este post un domingo por la tarde en vez de hacer un proyecto que tenía que haber entregado el jueves pasado y que tendré que hacer urgentemente (sí o sí) esta noche para poder entregarlo mañana. Y lo que es peor, perdiéndome el rato de poder estar con la familia jugando, entretenidos, haciendo los deberes del cole, o simplemente ESTAR CON ELLAS. Por mas vueltas que le des a la cabeza siempre acabas en el mismo callejón sin salida, haciendo otras cosas menos importantes y perdiendo el tiempo por no saber organizarte correctamente, frustrado por no poder cambiar la situación que ves que cada vez va de mal en peor, con el miedo a perder mas clientes (que no sería la primera vez que me ocurre), diciéndote mentalmente "¡¡VENGAA!! ¡¡ESPABILAAA!!".

 

 Por eso me he decido a volver a escribir en este blog que tenía abandonado. Pienso perder 15 minutos cada noche para hacer una especie de diario de trabajo, donde contar todo lo que he podido llegar a trabajar a lo largo del día y en qué he podido perder el tiempo, para que además de tener una obligación diaria (a ver lo que me dura) con el tiempo y con un poco de lejanía ver si he podido ir superando esto poco a poco o por el contrario lo he abandonado antes de tiempo.

¡De mañana no pasa! o Deja para mañana lo que no quieras hacer hoy.

 ¡Hasta mañana!